MÉXICO, DF.- Edith González y Mauricio Islas son todas unas estrellas, pero no sólo porque protagonizan telenovelas y obras de teatro, sino porque como seres humanos su brillo es tal que se ganan la admiración de sus compañeros.
Y, para resaltar cuáles han sido esas peculiaridades que se han convertido en una luz a seguir en la vida del otro, y agradecer el éxito que este año tuvieron con Cielo Rojo, telenovela que protagonizan, los actores colocaron en un Nacimiento estrellas en las que escribieron lo que más aprecian de su compañero.
"A Edith le admiro su profesionalismo porque llega muy bien preparada, con sus diálogos estudiados, sabe perfectamente que es lo que está pasando con su personaje, tiene mucha noción de hacia donde van las cosas, y tiene muy claro lo que es el melodrama, cómo se debe abordar.
"Además, sobresale por su entereza, pues es una mujer de una sola pieza lo que te dice lo cumple, lo hace, no es para nada una persona doble cara, es muy clara con su sentir", dijo el actor.
La característica que más brilló de Edith es que es toda una dama para Mauricio, pues muestra respeto tanto el aspecto profesional como personal.
"Es una señora en la extensión de la palabra, una mujer que te cuida, y que en especial se preocupa por su entorno, sus compañeros".
Esta convivencia no sólo sirvió a los actores para sincerarse, sino también para divertirse un rato, y hasta para competir sobre quién ha aprendido más del otro.
Después de que Islas alabó a la actriz, ella aseguró que había tenido más enseñanzas por parte del histrión que eran insuperables, lo cual demostró con una sencilla y concreta razón.
"Eres lo máximo, ¿a ver iguala eso? No se puede, por más que lo intentes, y es que en verdad lo eres", dijo Edith entre risas.
Y, aunque para la rubia, Islas es un gran ejemplo, especificó que el apoyo que éste le brindó durante los meses de grabaciones del melodrama que se transmite a las 21:30 horas por Azteca 13, lo valora muchísimo.
"Es muy respetuoso, aunque maneja lentísimo, pues sale una hora antes y llega una hora después, pero el soporte que te da al momento de actuar es fantástico, como profesional es algo que se aprecia en escena.
"Y por supuesto que todo un caballero, siempre está al pediente de uno, es un gran amigo, en definitiva, al final no sólo tuve un buen compañero para la telenovela, sino también una amistad", expresó Edith.
Fuente-elgolfo.info
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