Edith muy feliz por las 100 representaciones de su obra Purgatorio

Edith sigue en el "purgatorio" 

 Organización Editorial Mexicana 26 de junio de 2012 Claudia Arellano / El Sol de México Ciudad de México.- 

Cuando se dijo que Edith González "era azul", todos pensamos que era debido a que se convertiría en una hermosa "pitufa", pero el azul al que se refería no fue precisamente el que se pensaba, sino más bien otro de un tono tenue. De esta forma, la actriz protagónica de las telenovelas Corazón Salvaje y Salomé aclaró que su apoyo es para Tere Banda y su suplente Pilar Márquez, aspirantes a diputadas locales en Coahuila, porque aclaró la actriz, ella apoya a personas, no a partidos. 

Además, invitó a la ciudadanía a ser tolerante. Durante su presentación la noche del domingo en la obra Purgatorio, Edith González prefirió mantenerse al margen de cuestiones políticas, pues indicó que la noche era de felicidad. Por otro lado, debido a que el teatro sigue viviendo más que nunca y a que la obra en la que participa llegó a las 100 representaciones en el Teatro Libanés de esta ciudad, afirmó que ello se debe a la calidad del guión y al amor con el que se hace esta puesta, que aborda los sentimientos más extraños del humano. 

Cabe destacar que a lo largo del montaje se describe a un ser que poco a poco se va llenando de oscuridad, tal y como le pasa a muchos humanos que por los sufrimientos van desencajándose, terminando con lo que se podría llamar un "corazón enfermo", pues éste lleva consigo amargura y preocupación al punto de poder llegar a matar aquello que amó e idolatro, todo por no canalizar bien los sentimientos que se tienen. 

Con su personaje Edith nos recuerda aquella leyenda mexicana de La Llorona, ésa que mata a sus hijos sin piedad por venganza a un hombre; en este caso el individuo "redentor" es Julio Bracho, el doctor que trata de que la mente desquiciada de la mujer encarnada por Edith encuentre el por qué de su erróneo camino. "Estamos felices de llegar a las cien representaciones de Purgatorio; es una obra como una montaña rusa de emociones. Desde la lectura y los ensayos tuve que generar ciertas emociones ancla; te diré que en una parte siento como que no pienso, aunque sí existe un previo trabajo intelectual. Siempre termino como con una catarsis y salgo lisito con la vida", dijo Julio Bracho, quien comparte crédito con la rubia actriz. En el Teatro Libanés esta vez se dieron cita el artista plástico José Luis Cuevas y la actriz Laura Flores, quienes develaron la placa conmemorativa de las cien representaciones. 

 Fuente-oem.com.mx